La OMS estima que en 2022 había 254 millones de personas viviendo con la infección crónica por hepatitis B, con 1.2 millones de nuevas infecciones cada año. En 2022, resultó en aproximadamente 1.1 millones de muertes, principalmente por cirrosis y carcinoma hepatocelular (cáncer primario de hígado).
La hepatitis es una enfermedad inflamatoria que afecta el hígado. Dentro de las causas se reportan infecciones virales, bacterianas, inmunitarias o tóxicas, según el Ministerio de Salud. Los diferentes tipos existentes pueden tener manifestaciones dermatológicas que son importantes de reconocer.
Síntomas en la piel
La hepatitis, particularmente la B y C, puede causar una variedad de problemas en la piel como la ictericia, vasculitis, liquen plano, púrpura y dermatitis atópica, explicó el oncodermatólogo, Dr. Juan Carlos Quesada, de la Clínica Total Dermatology, quien agregó que pueden experimentar picazón, hematomas y aparecer vasos sanguíneos parecidos a arañas en la piel, llamados angiomas aracniformes.
Detalló que la ictericia es la coloración amarillenta que vemos en la piel y los ojos debido a la acumulación de bilirrubina en la sangre. La vasculitis es la inflamación de los vasos sanguíneos que puede causar erupciones cutáneas dolorosas.
El liquen plano es otra manifestación dérmica de la hepatitis C que causa lesiones o pápulas planas y brillantes en la piel y en las mucosas que resultan muy molestas para el paciente. Otras dos condiciones en la piel son lo que conocemos como púrpura, que son manchas rojas o púrpuras en la piel causadas por sangrado subcutáneo y finalmente, tenemos la dermatitis atópica, que causa que la piel se vuelva seca, roja y pica, detalló el Dr. Quesada.
