En el marco del Día Mundial de la Diabetes, el 14 de noviembre, expertos alertan sobre los riesgos de esta enfermedad crónica que, si no se controla adecuadamente, puede afectar la piel. La diabetes altera la circulación sanguínea y la respuesta inmunológica, lo que aumenta la susceptibilidad a problemas cutáneos como sequedad, infecciones, manchas y heridas que tardan en sanar.
El dermatólogo Juan Carlos Quesada destaca que la piel puede convertirse en un indicador de problemas internos, por lo que un buen control de la glucosa es esencial para evitar complicaciones más graves. Entre los síntomas comunes en pacientes diabéticos figuran la piel seca y escamosa, infecciones recurrentes, picazón, manchas oscuras y la dermopatía diabética, que se presenta como manchas marrones en las piernas.
A nivel mundial, más de 537 millones de personas viven con diabetes, y se espera que esta cifra siga creciendo. En Costa Rica, alrededor del 10% de la población adulta padece esta enfermedad, con un aumento notable de casos nuevos cada año.
Para prevenir daños en la piel, Quesada recomienda mantenerla hidratada, usar jabones suaves, revisar frecuentemente el cuerpo en busca de lesiones y controlar los niveles de glucosa. Además, un calzado adecuado es crucial para evitar lesiones en los pies.