- 75% de la serotonina, conocida como la ‘hormona de la felicidad’, se produce en el intestino.
- La microbiota intestinal es clave para la producción de serotonina, su desequilibrio puede aumentar el riesgo de ansiedad y depresión.
Una buena salud mental va de la mano de una buena salud digestiva, y el equilibrio en ambos aspectos puede influir significativamente en la calidad de vida. Diversos estudios han demostrado que un intestino saludable no solo favorece la digestión, sino que también tiene un impacto positivo en el estado de ánimo y la estabilidad emocional.
En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, que se conmemora cada 10 de octubre, Nevax® marca de Essity, compañía líder global en higiene y salud de origen sueco que rompe barreras por el bienestar, resalta la importancia de entender la conexión entre la salud mental y digestiva.
“El intestino es mucho más que un órgano digestivo; es un segundo cerebro. De hecho, el 75% de la serotonina, conocida como la ‘hormona de la felicidad’, se produce en el intestino. Esta sustancia química tiene un papel crucial en la regulación del estado de ánimo. Por ello, mantener un sistema digestivo saludable es clave para una producción adecuada de serotonina”, señala la Dra. Karen Wedel, experta en nutrición clínica y máster en salud digestiva.
La microbiota intestinal, compuesta por billones de microorganismos, juega un papel fundamental en la salud mental. Un desequilibrio en esta flora intestinal, también conocido como disbiosis, no solo provoca síntomas digestivos como hinchazón y malestar, sino que además puede impactar negativamente la producción de serotonina, afectando el bienestar emocional e incrementando el riesgo de desarrollar síntomas de ansiedad o depresión.
