Normalmente, el tabaco produce 1 mil químicos que causan cambios en las células y fumarlo lleva a debilitar el sistema inmunológico, lo que dificulta su lucha contra células cancerosas.
El consumo excesivo de alcohol llega a causar enfermedades crónicas y distintos tipos de cáncer: cabeza y cuello, esófago, hígado, etc.
Además, el exceso de peso corporal contribuye negativamente a aumentar la inflamación y la tasa de división celular, lo que produce determinados tipos de cáncer.
¿Cómo se puede prevenir los riegos de contraer cáncer?
Se debe llevar una dieta y peso saludables que no afecten la vida cotidiana, realizar actividad física para no caer en la sedentarización, tratar de no consumir tabaco, etc.
Nunca es tarde para hacer cambios en el estilo de vida.