- Alimento es crucial en la correcta formación de los dientes y huesos de la mandíbula.
- Previene infecciones bucodentales y la aparición de caries.
La lactancia materna no solo es fundamental para el desarrollo físico y emocional de los bebés, sino que también juega un papel crucial en la salud bucodental de los más pequeños.
Amamantar a los niños durante los primeros meses de vida puede brindarle numerosos beneficios para una sonrisa sana y fuerte en el futuro.
- –Favorece el correcto posicionamiento de los dientes en la mandíbula. La acción de succionar el pecho materno ayuda a estimular el desarrollo adecuado de los maxilares y la mandíbula, lo que favorece la alineación correcta de los dientes y una buena mordida. Los problemas de mordida cruzada y dientes apiñados pueden afectar la masticación y hasta el habla.
- –Estimula la producción de saliva: La saliva juega un papel fundamental en la remineralización del esmalte dental y la neutralización de ácidos, estimulando la limpieza natural.
- –Previene las caries: Gracias a una enzima con propiedades antibacterianas que contiene la leche materna, su consumo exclusivo durante los primeros seis meses de vida, ayuda a mantener la boca del bebé limpia y reduce la acidez, previniendo la formación de caries y otras enfermedades bucodentales.
- –Fortalece el sistema inmunológico: Sus componentes fortalecen el sistema inmunológico del bebé, haciéndolo más resistente a infecciones bucales como la gingivitis y la periodontitis.
- –Fortalece la musculatura oral: La lactancia materna involucra el uso de diferentes músculos faciales y de la boca, lo que contribuye al adecuado desarrollo de los mismos. Esto, a su vez, facilita la respiración nasal, el tragar y la masticación.